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Tener una idea en la época de la mercadotecnia


El mundo de las ideas incide el mundo físico; piensa bien y harás lo correcto.

― Platón

El sábado fue al casamiento de uno de mis mejores amigos. Con Laura nos tomamos un Cabify para llegar a tiempo. El chofer era un hombre de unos 45 años, con barba larga y canosa, tenía puesto una gorra azul, una musculosa turquesa y una bermuda de jeans gastada, se parecía a Flavio de los fabulosos Cadillac. El tipo nos contó que era diseñador industrial que antes tenía una marca de ropa que se llamaba “Salven a la reina “. Dijo que la había vendido, nos contó que es difícil mantener una marca en el tiempo y que la fundieron. Él decía que una idea la tiene cualquiera, pero lo difícil es tener buenas ideas todo el tiempo. En la película “Tres en la deriva del acto creativo” que cuenta el encuentro del actor y dramaturgo “Tato” Pavlovsky y el artista plástico “Yuyo” Noé y el director “Pino” Solanas, trata sobre la inspiración y el trabajo diario de los artistas. Los tres remarcan la importancia del trabajo. Pino dice que los más difícil es ponerse a trabajar. Poniendo el trabajo sobre la inspiración.

En Abecedario, H de Historia de la Filosofía, Deleuze dice: “Su punto de partida es el siguiente: “Suponed entidades tales que no sean más que lo que son: las llamamos Ideas.” De esta suerte, crea un verdadero concepto, que no existía con anterioridad. La idea de la cosa en tanto que pura: es la pureza lo que define a la Idea, bien. Pero esto sigue siendo aparentemente abstracto. ¿Por qué? Bueno, si leemos, si nos dejamos conducir a la lectura de Platón, todo se torna muy concreto. No dice lo que dice al azar, no suelta lo primero que le viene a la cabeza, no crea al azar el concepto de Idea.” Las ideas en sentido platónico son las entidades metafísicas perfectas e iguales así misma, es decir son modelos perfectos, ósea que no podríamos tener una idea en sentido platónico por que son entidades perfectas y eternas. En su libro ABC 137 Deleuze dice: “Tener una idea es, en todos los dominios –por otra parte, no concibo ningún dominio en el que no haya motivos para tener ideas- algo raro, y no obstante tener una idea es una fiesta, algo que no ocurre todos los días.” Estamos en la era de los cuerpos “creativos” de los emprendedores, el triunfo del marketing, la creatividad al servicio del mercado. ¿pero cómo tener una idea que no sea captado por la lógica del mercado? Hay que inventar una obra de arte para un pueblo que no existe y para eso se necesita trabajo.

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