Ir al contenido principal

Después del silencio



Cuando estoy en clase de piano, mi profesor siempre me dice: <<Emi, los silencios están para algo en la partitura.>> Si intentamos silencio, ¿qué encontramos?  Como los pintores tienen el lienzo, los escritores tienen el papel o la pantalla, pero ¿es esto suficiente? Pienso que un poema es un equilibrio estable entre la hoja y el silencio. No solo se trata de ocuparlo, sino de poblarlo con movimientos expresivos, por eso creo que el poema es ante todo música. El poeta chileno Juan Luis Martínez dice: << Los pájaros cantan en pajarístico, pero los escuchamos en español. El español es una lengua opaca, con un gran número de palabras fantasmas, el pajarístico es una lengua transparente y sin palabras. >> ¿Qué sucede si intentamos decodificar el ruido del corazón?

Los primeros años de mi infancia los viví en la casa de mi abuelo. Todas las mañanas eran iguales. Mi abuelo sentado en la mesa del comedor con una taza de té en la mano. Yo me sentaba a su lado con mi taza de mate cocido y nos mirábamos, solo se escuchaba el sonido estridente de los pájaros. La relación con mi abuelo se basaba en el silencio. La última vez que lo vi estaba internado en el hospital San Agustín. Me acerqué a su cama, tomé mi celular y puse un tema de su orquesta preferida. Pasaron algunos segundos y me pidió que sacara el tema. Ahí entendí de que se trataba nuestra relación. Lo mire, le bese la frente y me fui en silencio, como el silencio del nacimiento de una flor, como el silencio de la luna, como el silencio de una estrella que va desapareciendo hasta fundirse en el fondo de la tierra. Así fue nuestra relación, el silencio como saludo y como despedida. Quizás haya que intentar más seguido el silencio para encontrar un equilibrio entre el corazón y las palabras.  

Comentarios

Entradas populares de este blog

La poesía y el teatro

Hace poco hice un taller de lectura de poesía, y me llevo a pensar ¿cuánto de teatro tiene a la poesía? la poesía se termina cuando es leída en voz alta. Es una suerte de conversación entre el sentir con el cuerpo y la potencia explosiva de la palabra. Es sabido que la poesía nació como vehículo de la trasmisión cultural. La importancia del ritmo, la respiración era tan importante como el propio mensaje. Los ruidos de la voz representan el alma de esas palabras, un ente vivo y autónomo. Entonces ¿podríamos observar cierta similitud entre leer poesía y la representación de una obra de teatro? ¿De qué forma se logra que esa capacidad de concebir un conjunto de imágenes se         transforme? La única forma de llegar a dicha transformación es mediante la interpretación. Y es aquí donde encuentro otra similitud, la creación. Un poeta intenta representar una imagen que lo cautiva, un sonido, un color, una textura. Escriben con los sentidos. ...

Un discurso (no) dicho

  Emmanuel Levinas decía que la esencia de la lengua es la amistad y la hospitalidad. La palabra "hospitalidad" proviene del latín "hospitalitas," que a su vez se deriva de "hospes," que significa "huésped" o "anfitrión." El concepto de hospitalidad implica ofrecer cuidado y protección a los que vienen de afuera. Generosidad de lo in-visible, es el criterio de hospitalidad. Quiero agradecer a cada uno de ustedes por brindarme su hospitalidad. Montaigne describía la amistad como una unión de almas, en que los amigos se convierten en una sola entidad en espíritu y pensamiento. Pienso este cumpleaños como una excusa para reafirmar la amistad que me une con cada uno de ustedes. También quiero saludar a mi familia que están allí, reunidos, al lado del fuego. Y también quiero saludar a los que no están presentes. Les pido por favor que nos demos vuelta uno segundos y miremos aquella nube que esta pasando por encima del sol y escuchemos aque...

Las cosas que perdemos en el mar

  Antes de irme de vacaciones soñé con la palabra “anhelo”. El sueño consistía, básicamente, en que me sorprendía la belleza de dicha palabra. Apenas me levanté, fui a buscar su etimología. Su significado es “el deseo intenso de conseguir algo” y proviene del verbo anhelare , que significa “respirar con dificultad, jadear”. La palabra me acompañó durante todas mis vacaciones en la costa atlántica. Este año me separé pocos días antes de viajar, por lo cual decidí irme con mis padres. Hacía mucho tiempo que no compartía vacaciones con ellos. Hace un año que mi padre está obsesionado con correr; encontró en ello un universo que lo convoca, que le da vitalidad. Si yo escribo para existir, mi padre corre para pensar. Los dos llevamos la palabra anhelo sobre el paladar: el deseo de lo sencillo, el deseo de mirar. Mi padre mira más allá de lo que lo rodea. Los primeros días salimos a correr por las calles de arena que rodeaban la casa y, una vez que nuestras piernas se acostumbraron ...