El sol nace detrás de
aquellos edificios
las nubes se apartan para su entrada triunfal
pero cada cual sigue en su mesa, en su taza.
Algunos duermen, otros van con la cabeza baja
nadie desvía su atención. Antonio Porchia decía
“Cuando yo muera, no me veré morir, por primera vez”
yo me pregunto ¿cuántas veces abre muerto?
Sino creyera que el sol me mira un poco, no lo miraría
pero de algo estoy seguro y es que si el sol se busca
en el cielo
ya no es un sol. Todos los caminos conducen a la
muerte
la vida no es más que una escala.
Estoy perdido en una ciudad perdida. Los yuyos
crecen en silencio en las macetas de los malvones.
Las flores más lindas de mi jardín, son las flores
caídas.
Todos los días navegamos por un mar de palabras
vivimos en historias que nosotros no iniciamos
habitamos cuerpos que no son nuestros cuerpos
hemos dejado tantas cosas olvidadas…yo no sé
Mientras tanto el sol sigue siendo sol
y nos deja más que lo necesario.
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